RESUMEN
Debido a que nuestra población mundial envejece rápidamente, la pérdida de masa muscular esquelética con un envejecimiento saludable (sarcopenia) representa un problema importante de salud social y pública. El mantenimiento o la adopción de un estilo de vida activo, hasta cierto punto atenúan la pérdida de masa muscular relacionada con la edad. Con el tiempo, incluso pequeñas pérdidas de tejido muscular pueden dificultar la capacidad de mantener un estilo de vida activo y, como tal, contribuir al desarrollo de la fragilidad y la enfermedad metabólica. Un considerable enfoque de la investigación ha abordado el uso de la suplementación con proteínas de la dieta para apoyar la ganancia de masa muscular inducida por el ejercicio en personas más jóvenes. En contraste, el papel de las proteínas de la dieta para apoyar el mantenimiento (o ganancia) de la masa muscular esquelética en personas mayores activas ha recibido menos atención. Las personas mayores presentan una respuesta atenuada de la síntesis de proteína muscular a la ingesta de proteínas de la dieta. Sin embargo, esta respuesta anabólica reducida puede ser superada en gran medida cuando la actividad física se realiza en estrecha proximidad al consumo de proteína. Además, la evidencia reciente ha ayudado a aclarar el tipo y la cantidad óptima de proteínas que deben ser ingeridas por el adulto mayor a lo largo del día con el fin de maximizar la respuesta adaptativa del músculo esquelético a la actividad física. La evidencia demuestra que cuando estos principios se respetan, el mantenimiento o la hipertrofia muscular durante periodos prolongados pueden aumentar aún más en las personas mayores activas. La siguiente revisión resume los conocimientos actuales sobre el papel que ocupan las proteínas de la dieta en el estilo de vida de los adultos mayores activos como medio para aumentar la masa muscular esquelética, la fuerza y la función, y de este modo apoyar el envejecimiento saludable.
Sports Med. 44(Suppl 2):185-194.