El cuerpo humano está diseñado para moverse y es capaz de alcanzar increíbles logros atléticos y deportivos. Los intentos por mejorar la capacidad para rendir en el escenario deportivo son interminables e implican una dedicación seria al entrenamiento. Los atletas, entrenadores, personal de apoyo, y los científicos están experimentando constantemente nuevos métodos para mejorar el entrenamiento y su aplicabilidad en el rendimiento. La nutrición es claramente un factor importante en el éxito del entrenamiento y el rendimiento ya que se necesita conbustible para alimentar el motor humano. La cantidad, el tipo y el momento de la ingesta nutricional juegan un papel importante en el éxito físico y mental del atleta. Además, la ingesta de nutrientes también influye en la adaptación y recuperación del entrenamiento, para impactar positivamente en el rendimiento.
El Gatorade Sports Science Institute (GSSI) reunió a investigadores en febrero del 2013 para discutir la evidencia reciente de que la nutrición influye en el entrenamiento deportivo y el rendimiento. Después de la reunión, se les pidió a los autores que resumieran el trabajo reciente en su área de investigación, lo que dio como resultado los escritos en este suplemento de Sports Medicine.
Un gran paso adelante en la nutrición deportiva ha sido la capacidad de entender más a fondo cómo el entrenamiento afecta al cuerpo a nivel molecular, tanto en situaciones agudas como crónicas. Se han demostrado diversas formas de entrenamiento para activar las vías de señalización celular que finalmente producen adaptaciones específicas en proteínas dirigidas a mejorar el rendimiento específico en el deporte. Si se realiza un entrenamiento clásico de resistencia de moderada intensidad y alto volumen, un entrenamiento intermitente de alta intensidad y bajo volumen, o si es un entrenamiento de fuerza, el cuerpo se remodela para manejar acertadamente el estrés físico específico. La nutrición es el núcleo de estas adaptaciones a través de la provisión de combustible y mediante la configuración de las adaptaciones. Desde hace mucho tiempo ha sido de interés el entrenamiento concurrente, donde las sesiones de entrenamiento de fuerza y resistencia se completan en el transcurso de una semana o incluso en el mismo día. La participación en un entrenamiento intermitente de alta intensidad y bajo volumen cuando se compara con el entrenamiento clásico de resistencia de moderada intensidad y volumen alto, también ha sido un tema central en los últimos años. ¿Qué se puede lograr en estas situaciones? ¿El estímulo de una forma de entrenamiento domina a la otra- y es más eficiente una forma de entrenamiento que la otra? Un tema relacionado, sobre todo en el caso de los deportistas de alto nivel, es monitorear la carga de entrenamiento y entender cuando un atleta está sobrecargado y probablemente disminuya su rendimiento. ¿Cuáles son las medidas que los atletas, instructores, terapeutas, entrenadores, nutricionistas y fisiólogos pueden utilizar para evaluar adecuadamente la situación? En el otro lado del espectro del movimiento, ¿qué sucede cuando los músculos no se utilizan ya sea por una lesión o un estilo de vida sedentario?, ¿puede la nutrición, en forma de antioxidantes, prevenir las consecuencias negativas asociadas con estas situaciones?
Los atletas serios hacen todo lo posible para llevar al máximo su entrenamiento físico y mental, la nutrición, la recuperación y la calidad del sueño. Una vez que esto se ha logrado, ¿existen medios nutricionales que puedan mejorar de forma aguda y crónica su entrenamiento y rendimiento con suplementos como la cafeína, la creatina, y agentes buffers? En ciertos deportes y actividades atléticas, perder una pequeña cantidad de masa corporal sin comprometer el entrenamiento y el rendimiento puede llevar a un mejor desempeño . ¿La manipulación de la ingesta de proteína dietética puede ayudar en esta búsqueda y esto ha sido estudiado a fondo? Por último, está claro que la capacidad atlética y la búsqueda del entrenamiento y el rendimiento ya no es exclusivamente del dominio de los jóvenes. El número de atletas adultos va en aumento y la frase, “60 es el nuevo 45”, se escucha comúnmente entre las personas mayores activas. ¿Cuáles son las necesidades nutricionales de este grupo de personas y qué se necesita estudiar para resolver esta pregunta?
El papel de la nutrición deportiva y el ejercicio se ha vinculado cada vez más con la salud y el rendimiento y la comprensión de las interacciones entre la nutrición y el ejercicio nos ayudará a proporcionar información precisa a las personas que hacen ejercicio y a los atletas.
Sports Med. 44 (Suppl 2): 115-116.