RESUMEN
Debido a que los valores de absorción de líquidos derivados de la perfusión intestinal puede que no representen la absorción intestinal de la misma solución después de su ingestión oral, el presente estudio midió la absorción intestinal después de la ingestión oral de una bebida. Para ello se requirió la determinación simultánea del vaciamiento gástrico. A siete hombres se les colocó una sonda nasogástrica en el antro gástrico y una sonda multilumen en el duodeno bajo guía fluoroscópica. El vaciamiento gástrico (GE) y el flujo de agua intestinal (WF) fueron medidos durante 85 min de ejercicio de bicicleta al 60.6 ± 3.7% VO2máx (x ± SE) en un ambiente de 22°C. Los sujetos ingirieron un total de 23ml·kg-1 de peso corporal (2005 ± 187ml) de una solución isotónica con 6% de carbohidratos-electrolitos al tomar 396 ± 34 ml 5min antes del ejercicio, seguido de 198 ± 17 ml cada 10min durante el ejercicio. El volumen medio del estómago (312 ± 80ml) y GE (19.7 ± 2.0ml·min-1) no cambió significativamente después del periodo inicial de equilibrio de 35 min. La media de WF durante la ingesta oral de la solución (19.5 ± 2.6ml·cm-1·h-1) no difirió significativamente de la media de WF (16.4 ± 1.9ml·cm-1·h-1) durante la perfusión de la misma solución directamente en el duodeno a una tasa igual a la tasa de GE de cada sujeto. El flujo de soluto total (mmol·cm-1·h-1) no fue diferente entre las pruebas con la bebida (4.1±1.3) y la infusión (3.8±1.0), ni en los cambios de volumen plasmático. La producción de orina inmediatamente después de la sesión de ejercicio se mantuvo sin cambios entre los experimentos del consumo de líquido (89.1±27.5 ml) y la perfusión (88.5±24.2). Estos datos indican que: 1) los volúmenes del estómago relativamente constantes se pueden mantener durante un periodo prolongado de tiempo y puede producir tasas de GE relativamente constantes, y 2) la absorción intestinal de una bebida isotónica de carbohidratos-electrolitos pueden ser determinados con precisión mediante una técnica de perfusión segmentaria modificada, empleando la ingestión en lugar de la perfusión intestinal.
Int. J. Sports Med., Vol. 17, No. 1:48-55, 1996