RESUMEN
OBJETIVO:
Este estudio comparó la conducta en la ingesta voluntaria de líquidos en mujeres y en hombres mayores (54-70 años), cuando se les proporcionaron bebidas frías, con sabor agradeble y con abundantes oportunidades para beber entre los periodos repetidos de ejercicio en el calor.
MÉTODOS:
Trece hombres y catorce mujeres realizaron 4 series de 15min de bicicleta al 65% del VO2máx, seguido de 15min de descanso a 30°C y 50% de humedad relativa. En pruebas separadas, los sujetos tomaron ya sea una solución de carbohidratos-electrolitos (CES) o agua ad libitum durante los períodos de descanso sin que estuvieran conscientes de que su consumo de líquido estaba siendo medido.
RESULTADOS:
La conducta del consumo de líquido fue repetible (coeficiente de correlación intraclase= 0.75), y los sujetos bebieron lo suficiente de cualquier bebida para emparejar con sus tasas de sudoración y mantener su masa corporal (BM). La ingesta de líquido por kilogramo de BM fue mayor con CES (18.7±2.2 vs 15.1±2.1•kg-1; P <0.05), y el volumen plasmático (PV) se mantuvo mejor durante las pruebas con CES
(-1.3±1.1 vs -4.2±1.1% durante la segunda mitad de la sesión). Las mujeres tomaron significativamente más agua que los hombres en una base por kilogramo (17.2±2.9 vs 12.8±1.7mL•kg-1 BM), y una mujer (BM= 45.7kg) presentó hiponatremia (SNA=126mmol/L-1) con síntomas durante la prueba con agua.
CONCLUSIÓN:
Los adultos mayores bebieron lo suficiente para mantener el equilibrio de líquidos cuando la bebida con sabor agradable estaba disponible; sin embargo, CES promovió una mayor ingesta de líquido voluntaria y reestableció las pérdidas de PV más rápido que el agua. Además, las mujeres mayores tomaron más agua que los hombres durante los intervalos de ejercicio en el calor, lo que puede poner a las mujeres de menor tamaño en mayor riesgo de desarrollar hiponatremia.
Med. Sci. Sports Exerc. 2005, Vol. 37, No. 5:789-796.