La reposición de sodio durante el ejercicio en el calor previene la caída de sodio en plasma cuando el consumo de líquido iguala las pérdidas de líquido

Publicado

marzo 2009

Temas

HIDRATACIÓN

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RESUMEN

CONTEXTO: La reposición de sodio durante el ejercicio prolongado en el calor puede ser de vital importancia para el mantenimiento del balance de líquidos y electrolitos y la contractilidad del músculo.

OBJETIVO: Analizar la efectividad de las bebidas deportivas que contienen sodio en la prevención de la hiponatremia y los calambres musculares durante ejercicio prolongado en el calor.

DISEÑO: Estudio cruzado aleatorizado. PACIENTES U OTROS PARTICIPANTES: Trece hombres activos.

INTERVENCIÓN(ES): Los participantes completaron 4 pruebas de un protocolo de ejercicio en el calor (30°C) que constaba de 3 horas de ejercicio (alternando 30 minutos de caminata y bicicleta a una frecuencia cardiaca de 130 a 140 latidos por minuto, respectivamente); un conjunto de levantamientos de pantorrilla (8 series de 30 repeticiones); y 45 min de caminata ligera con inclinación (5.5 km x h-1 con una pendiente del 12%). Durante el ejercicio, los participantes bebieron líquidos para igualar sus pérdidas de masa corporal. Se consumió una bebida diferente para cada prueba: bebida de carbohidartos y electrolitos con 36.2 mmol/L de sodio (HNa), bebida de carbohidratos y electrolitos con 19.9 mmol/L de sodio (LNa), agua mineral (W) y agua destilada con color y sabor (PL).

PRINCIPALES RESULTADOS MEDIDOS: Sodio sérico, osmolalidad en plasma, cambios en el volumen plasmático y frecuencia de calambres musculares.

RESULTADOS: Durante las pruebas HNa y LNa, el sodio sérico permaneció relativamente constante (al final del protocolo, la concentración de sodio sérico fue de 137.3 mmol/L y 136.7 mmol/L, respectivamente). Sin embargo, se observó un claro descenso en W (134.5 ± 0.8 mmol/L) y en PL (134.4 ± 0.8 mmol/L) comparado con las pruebas HNa y LNa (P<.05). Se observaron las mismas tendencias para la osmolalidad en plasma (P<.05). Aunque no fue significativo, el volumen de plasma se conservó durante los tratamientos HNa y LNa, pero se observó una reducción del 2.5% en los ensayos W y PL. Ninguno de los voluntarios experimentó calambres.

CONCLUSIONES: Los datos sugieren que la ingesta de sodio durante el ejercicio prolongado en el calor juega un papel importante en la prevención de las pérdidas de sodio que pueden conducir a la hiponatremia cuando el consumo de líquidos coincide con las pérdidas de sudor.

J. Athletic Training 2009; 44(2):117-123