En las últimas tres décadas se ha observado un incremento dramático en la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes en muchos de los países desarrollados y en vías de desarrollo. Aunque las causas de esta epidemia no son claras, la reducción en el tiempo invertido en actividades físicas y el incremento de hábitos sedentarios como ver la televisión y uso de videojuegos, son factores que contribuyen. El adecuado manejo de la obesidad juvenil debe incluir cambios nutricionales, modificación del comportamiento y un estilo de vida físicamente activo.